martes, 14 de septiembre de 2010

sábado, 14 de agosto de 2010

Más excesos del Tribunal Constitucional

En la sentencia recaída en el Exp. N.° 00001-2010-CC/TC, el Tribunal Constitucional ha establecido como precedente vinculante, entre otras, las siguientes reglas:
a. Que las resoluciones judiciales que dispongan la inaplicación del Decreto Legislativo N.º 843, o de los Decretos Supremos N.os 045-2000-MTC, 053-2000-MTC, 017-2005-MTC y 042-2006-MTC o de los Decretos de Urgencia N.os 079-2000, 086-2000, 050-2008 y 052-2008, o que resuelvan en contravención, apartándose o inobservando las reglas establecidas como precedente vinculante en la STC 05961-2009-PA/TC, son nulas de pleno derecho por ser inconstitucionales.
b. Que los jueces que hayan emitido resoluciones judiciales, disponiendo la inaplicación del Decreto Legislativo N.º 843, o de los Decretos Supremos N.os 045-2000-MTC, 053-2000-MTC, 017-2005-MTC y 042-2006-MTC o de los Decretos de Urgencia N.os 079-2000, 086-2000, 050-2008 y 052-2008, o que resuelvan en contravención, apartándose o inobservando las reglas establecidas como precedente vinculante en la STC 05961-2009-PA/TC, deben ser procesados y sancionados por el Consejo Nacional de la Magistratura y la Oficina de Control de la Magistratura.
c. Que las entidades de la Administración Pública se encuentran impedidas de acatar cualquier resolución judicial emitida a partir del 18 de junio de 2010 que inaplique el Decreto Legislativo N.º 843, o los Decretos Supremos N.os 045-2000-MTC, 053-2000-MTC, 017-2005-MTC y 042-2006-MTC o los Decretos de Urgencia N.os 079-2000, 086-2000, 050-2008 y 052-2008 o que contravenga o inobserve las reglas establecidas como precedente vinculante en la STC 05961-2009-PA/TC.
d. Que los jueces que hayan emitido resoluciones judiciales que dispongan la inaplicación del Decreto Legislativo N.º 843, o de los Decretos Supremos N.os 045-2000-MTC, 053-2000-MTC, 017-2005-MTC y 042-2006-MTC o de los Decretos de Urgencia N.os 079-2000, 086-2000, 050-2008 y 052-2008, o que resuelvan en contravención, apartándose o inobservando las reglas establecidas como precedente vinculante en la STC 05961-2009-PA/TC, deben ser denunciados penalmente por el Ministerio Público por el delito de prevaricato.
e. Que las medidas cautelares que dispongan la inaplicación del Decreto Legislativo N.º 843, o de los Decretos Supremos N.os 045-2000-MTC, 053-2000-MTC, 017-2005-MTC y 042-2006-MTC o de los Decretos de Urgencia N.os 079-2000, 086-2000, 050-2008 y 052-2008, además de ser nulas de pleno derecho por ser inconstitucionales, generan que la parte demandada promueva la declaración de responsabilidad civil tanto de jueces, abogados y demandantes.


Ver sentencia completa: STC. Exp. N° 001-2010-CC/TC

domingo, 21 de marzo de 2010

Otra vez el Tribunal Constitucional

Me había prometido no hacer críticas al Tribunal Constitucional en este espacio, a pesar de mi abierto rechazo a los pronunciamientos emitidos en varios casos (sólo algunos: el de los hermanos Wolfenson, Jalilie Awapara, píldora del sía siguiente, Chacón Málaga), pero con la sentencia N° 03116-2009, emitida hace algunos días, mediante la cual se ordena a la Superintendencia Nacional de Administración Tributaria (Sunat) no aplicar la reducción de aranceles a la importación de cemento sin pulverizar, la situación se ha puesto crítica. ¿Por qué de un tiempo a esta parte el TC es tan criticado por nuestros juristas locales? ¿Por qué sus sentencias ya no son defendidas ni por sus propios asesores jurisdiccionales? Todos sabemos que en todo proceso existe una parte vencida y una parte vencedora y siempre la parte vencida va a calificar las decisiones que no le fovorezcan como injustas, contrarias a derecho o hasta surgidas de algún acto corrupto. Pero hoy en día quienes critican las decisiones del TC son casi la totalidad de constitucionalistas peruanos, no sólo los políticos que dirigen el Poder Ejecutivo (como en el caso de la píldora del día siguiente o en el de cementos Lima) o los jueces del Poder Judicial (en el caso Chacón Málaga y en el caso Abanto). ¿Por qué el TC se cree una isla? Me gustó mucho escuchar a Samuel Abad Yupanqui hacer una crítica a la actuación del TC durante el año 2009 en la mesa que compartía con los "magistrados" Eto Cruz y Vergara Gotelli -en el mismísimo local del TC, con motivo de una conferencia hace un par de semanas-, plasmó creo que con exactitud el sentir de la mayoría de estudiosos del Derecho Constitucional en  nuestro país. ¿Qué está pasando con el TC?
No voy a exponer mi posición porque en realidad no diría nada nuevo, todo ya ha sido dicho por las voces autorizadas, es más, la mayoría de veces -por no decir casi todas-, las decisiones del TC sólo han sido defendidas por los "magistrados" del TC. En todo caso quiero dejar aquí un video que aunque deja mal parado al "magistrado" Mesía ha sido publicado increíblemente en la propia página oficial del TC, se trata de la entrevista que le hiciera Jaime de Althaus en La Hora N -a propósito de la decisión del Ministro de Salud de volver a distribuir la píldora del día siguiente, basado en un informe de la Organización Mundial de la Salud-, también les dejo una columna de César Hildebrant, previamente aclaro que la gran mayoría de veces -casi el 99% de veces- discrepo de sus comentarios (casi el mismo porcentaje que le toca a Aldo Mariátegui) Aclaro que no suscribo EN SU TOTALIDAD lo que dice en su columna. Bueno los dejo con eso.

(Hacer click en el siguiente link)

Triunfo de la razón
(Publicado por César Hildebrant en su blog el 9 de marzo de 2010)

Si creyéramos en Lombroso diríamos que el doctor Carlos Mesía tiene cara de torpe. Hay algo en su pelo al rape, en su firmeza equívoca, en su mirada cargada de ínfulas que nos recuerda –con toda simpatía- a algún macho alfa de Animal Planet.
Y, en efecto, Carlos Mesía es torpe. No lo es, por supuesto, porque tenga el pelo cortado como recluta de alguna puta mili ni por el énfasis de carabinero que le pone a su palabrería.
Es torpe porque cree, por ejemplo, que el Tribunal Constitucional es “órgano jurisdiccional” en materia de derechos de reproducción, planificación familiar y paternidad responsable. Este señor debe estar preñado de mala uva.
Es tan torpe este Mesía con cara de portavoz de Mussolini que insiste en desacreditar a la Organización Mundial de la salud y, en plan de científico, reincide en decir que “no hay unanimidad” entre los embriólogos respecto de la polémica sobre el comienzo de la vida.
“Para unos embriólogos el comienzo de la vida es la anidación. Para otros, es la fecundación”, dice Mesía con cara de ginecólogo avieso.
Y añade:
“Y como los científicos no se ponen de acuerdo, entonces no hay ninguna verdad científica nueva que el ministro de salud pueda esgrimir para hacernos cambiar de opinión”.
¿Alguien puede decirle a este San Carlos de Apoquindo que todavía hay creacionistas que niegan la evolución y que eso no afecta a la ciencia porque esos creacionistas exponen, como él, una fe más que una verdad?
¿Alguien puede decirle a Mesía que la Iglesia de vocación oscurantista que él representa también negó a Galileo Galilei y quemó a Miguel Servet?
¿Alguien puede decirle a este señor que se vaya al demonio con sus amenazas?
Pues se lo dirá, con todo respeto, este modesto columnista: ¡váyase al diablo, doctor Mesía, con sus excomuniones de jurisperito y sus chantajes de fraile herbolario!
El Tribunal Constitucional, ese desprestigio en curso, no puede pretender dictar las normas sobre salud y reproducción.
Eso le incumbe, precisamente, al ministerio del doctor Ugarte, que ayer se ha atrevido, para honra de los fueros democráticos, a poner las cosas en su sitio ordenando, otra vez, el reparto de la píldora del día siguiente.
El doctor Mesía insiste en que, desde su punto de vista, la dicha píldora es abortiva. ¿Y al Perú qué le importa la cucufatería del doctor Mesía? ¿O es que Mesía sabe más que la Organización Mundial de la salud?
Con sus más recientes actuaciones el Tribunal Constitucional no garantiza el funcionamiento de la democracia. Al contrario: lo pone en peligro.
Porque, gracias a Mesía y a otros como él, el TC se ha convertido en una metástasis del abuso, un allanamiento permanente de predios ajenos y un acoso a jurisdicciones señaladamente distantes de aquellas que le incumben.
Recordemos su posición benévola en torno al Fujimorista general Wálter Chacón, su ambigüedad Chilenófila en cuanto al TLC con Chile, su indecorosa defensa del magistrado Beaumont Callirgos en dos casos de conflicto de intereses –y podríamos llenar una página de este periódico enumerando asuntos que han minado la reputación de esta institución que Fujimori parece haber corrompido para siempre-.
Mesía dice que estamos frente “a un golpe de Estado”.
Se equivoca este torpe encumbrado. Golpe de Estado fue el de Fujimori, el ídolo de monseñor Cipriani (el de “la Coordinadora de derechos humanos, esa cojudez”, el gran enemigo de la píldora del día siguiente, ¿recuerda?). Esto no es golpe de Estado. Esto es poner orden donde un TC promiscuo intenta meterse en cada dormitorio del Perú.
Esta de la píldora del día siguiente es una gran noticia para las mujeres, pero sobre todo para las mujeres pobres, las que ahora pueden volver a decidir, libremente, y si no han tenido a mano otros recursos anticonceptivos, cuántos hijos tener, con quién tenerlos, cuándo tenerlos.
Mesía habla del requisito de la unanimidad científica. ¿Sabrá que no hay unanimidad científica ni siquiera en relación al calentamiento global debido a que hay un montón de pregoneros de las petroleras diciendo que Al Gore es apocalíptico y que el Ártico no se está derritiendo?
La palabra unanimidad es hasta peligrosa, doctor Mesía. Por ejemplo, no hay unanimidad respecto del siguiente dilema: ¿es usted torpe de nacimiento o contrajo esa mirada, esa calva a lo Artola y esa manera de pensar en el viejo local de Alfonso Ugarte?
Me inclino a pensar en lo congénito, doctor Mesía. Al fin de cuentas, Haya de la Torre se enfrentó, en pleno gobierno de Leguía, al Corazón de Jesús y al poder reaccionario de la Iglesia y murió, muchos años más tarde, más sabio y agnóstico que nunca.
Usted, en cambio, doctor Mesía, es un aprista pasado por la sacristía. Fea mixtura.

miércoles, 24 de febrero de 2010

LA TIERRA DE LAS FALACIAS

Una de las últimas obras del profesor Manuel Atienza, que tuve oportunidad de conocer, fue LA GUERRA DE LAS FALACIAS(1). Según el propio autor, la obra en mención tuvo como origen su idea de embarcarse en una empresa de periodismo filosófico, y con ella buscaba trasladar sus estudios sobre argumentación (en especial en lo que se refiere a las falacias) al periodismo, a fin de demostrar que muchos de los argumentos que se vertían en la discusión pública y que aparecían en los medios, no eran otra cosa que falacias(2), argumentos sin validez, pero que muchas veces lograban persuadir gran parte de la opinión pública. Así, la obra reúne tres grupos de artículos publicados por el autor en el diario “Información” entre los años 1997 a 2007.
Obviamente, el contexto español no se asemeja en nada al peruano, por eso el título LA TIERRA DE LAS FALACIAS(3), vivimos en un país en el que los discursos que exponen ante la opinión pública los políticos (empezando obviamente por nuestro Presidente y por nuestro ex Presidente preso, pasando por Ministros, Congresistas y demás), jueces, líderes de opinión, representantes de partidos políticos, etc, se encuentran llenos de falacias –de lo más descaradas por cierto-, así, a este nivel, no necesitamos de nadie que cumpla con develar argumentativamente las falacias de estas “autoridades”, cualquier ciudadano puede hacerlo sin mucho esfuerzo, casi sin esfuerzo, bueno, sin esfuerzo. Ejemplos hay miles en esta tierra de las falacias llamada República del Perú, pero bueno, quise publicar este post solo para mencionar el discurso de “turno” que se encuentra plagado de falacias, me refiero a las “disculpas” del miembro del Consejo Ejecutivo del Poder Judicial, Hugo Salas Ortiz, quien el último fin de semana fue objeto de un reportaje en el que se mostraron audios en los que, en conversaciones grabadas sin su consentimiento, hace las siguientes afirmaciones:
- “Mañana eligen a dos rectores que son nuestros patas. Hemos tenido reuniones, conversaciones”.
- “Estamos influyendo para ver a qué vocales supremos se nombra”.
- “La voy a hacer nombrar vocal”.
- “Tengo poder en Lima, porque ya estoy haciendo coordinación, fuerza política en los Colegios de Abogados”.
- “Tengo poder dentro de la Corte porque hay varios que me deben favores y van a sacar cara por mi”.
- "San Martín ya me conoce, él trabajó en el estudio Ugaz, yo le he dado el doctorado”.
Por más increible que parezca, este consejero, quien represeta a los Colegios de abogados del Perú en el máximo ente de gobierno del Poder Judicial, convocó a una conferencia de prensa no con el propósito de anunciar su alejamiento del cargo, sino para pedir “disculpas” y para, además, mencionar lo siguiente:
- "Han sido conversaciones particulares, coloquiales, que se desarrollan en un contexto determinado”.
- “Muchas de estas conversaciones han sido editadas, han sido cortadas e intencionalmente puestas fuera de contexto”.
- “En algunos casos yo excedo mi intervención, esa es la explicación, yo pretendo evitar que ella desista de esta denuncia”.
- "Yo no puedo sacarlo al candidato… para el Consejo Nacional de la Magistratura, son órganos autónomos”.
- “Son exageraciones mías”.
- “Lo afirmo como una exageración en una conversación privada la cual tenía por objeto levantar el ánimo de la señorita”.
- "¿Usted cree que yo puedo intervenir en el Consejo Nacional de la Magistratura?”.
- “¿Usted cree que yo puedo poner jueces?”.
- “Entonces son afirmaciones en las cuales yo soy inducido”.
- “Ha sido una celada”.
Díganme: ¿Vale la pena hacer algún tipo de análisis?

Bueno, les dejo 2 videos, el primero es una parte del reportaje del programa PANORAMA que dio a conocer estas lamentables y vergonzosas expresiones, y el segundo contiene la nota referente a sus disculpas, que, valgan verdades, resultan más vergonzosas que las primeras.


 

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(1) No es muy reciente por cierto, fue publicada en 1999, a mis manos llegó la tercera edición de 2008, también por la Librería Compas. Esta obra contiene un conjunto de artículos periodísticos que en su momento se publicaron en forma semanal en el diario “Información”.
(2) El profesor Atienza señala en la presentación de su obra La Guerra de las Falacias, que, las falacias precisamente, son “argumentos engañosos, malos argumentos que parecen buenos y que, como decía Aristóteles, vienen a ser como los metales que parecen preciosos sin serlo. No creo que sea exagerado decir que, de alguna forma, ese es el tema –o la tarea central- de la filosofía: la lucha contra el engaño, la crítica del conocimiento; la filosofía, para desesperación de algunos, no es tanto un saber positivo como negativo, consiste más en destruir que en construir, y de ahí que el oficio filosófico sea, más que nada, un arte de la refutación”.
(3) Atienza reconoce que tomó el nombre de la película para titular su libro y yo -ahora- que uso este último para titular mi entrada.

viernes, 12 de febrero de 2010

El Templo de Jano

El Templo de Jano (blog en mantenimiento)